jueves, 13 de octubre de 2016

Las mujeres de Defensorías en la Argentina, siguiendo el camino de las luchadoras kurdas

Entrevista a Gabriela Capurro, de CS de Combate y Defensorías de Género

La compañera, que trabaja como docente, milita en Convergencia Socialista de Combate y es dirigenta de la Lista Roja que estuvo al frente del Centro de Estudiantes 103 de Lomas de Zamora hasta hace unos días -ya que ahora están en pleno proceso electoral- nos contó acerca de la experiencia de sus camaradas de  Defensorías de Género.

Este espacio unitario, que involucra a compañeras de CS, independientes y de otras organizaciones, de acuerdo a una nota que nos envió Gabriela -que adjuntamos a continuación- "sigue el ejemplo de las heroicas milicianas kurdas", ejercitando la más que "legítima Autodefensa de Género", de manera de enfrentar la violencia de esta sociedad Capitalista y Patriarcal:

El escrache -acción directa- como herramienta de lucha

Una mujer muere por día en la Argentina a causa de las distintas situaciones de violencia a las que nos vemos sometidas por el simple hecho de serlo. Mientras tanto, las instituciones del estado hacen oídos sordos, ya que es una construcción de carácter patriarcal.

Las líneas telefónicas destinadas a “recibir denuncias” nunca atienden, los mecanismos electrónicos para “protegernos de los violentos” no funcionan en todos lados, las denuncias no son tomadas por la policía ni los jueces si no tenemos golpes visibles o testigos directos.

Los espacios relacionados a las políticas de género de los municipios son atendidos por representantes de los mafiosos que conducen esas regiones, en muchas de las cuales ellos mismos regentean el negocio de la trata de mujeres.  

Los jueces y fiscales -machistas- juegan el mismo papel, re-victimizando a las víctimas, haciéndolas responsables de los hechos de violencia, maltratos y femicidios, dejando que los abusadores y golpeadores gocen de una total y absoluta impunidad.

Por todo esto, decenas de mujeres decidido seguir el ejemplo de las mujeres del Kurdistán, la India o México, que se organizaron para tomar en sus manos la Autodefensa. ¡Las heroicas compañeras de las YPJ, brigadas de mujeres kurdas que pelean contra Estado Islámico nos marcan el camino!

Mientras peleamos en contra del estado, la justicia y demás instituciones, reemplazándolas por organismos de autodeterminación de la clase trabajadora y el pueblo, no dejamos de lado la posibilidad de presionar para que los jueces metan presos a los abusadores, violadores y golpeadores.  
Desde CS de Combate, junto a compañeras independientes y de otras organizaciones, formamos parte de “Defensorías de Género”, una institución no estatal que nació por la necesidad de dar las respuestas que el estado no nos brinda.

Defensorías es “la institución que el estado no creó y que nosotras encontramos”, en principio como medida defensiva para evitar que nos sigan matando y, en la perspectiva, como organización que ayudará a imponer la justicia que no garantiza quienes gobiernan.

El escrache -acción directa- constituye la herramienta que nos supo empoderar, fortaleciéndonos frente a la desidia y la desigualdad con la que nos encontramos a la hora de hacer una denuncia o cuando tenemos que volver a nuestros hogares y nos toca defendernos solas de nuestro agresores.

Empezamos poniendo carteles en los barrios con la cara de un abusador o golpeador, luego saltamos a las redes sociales y, cuando todo esto no alcanzó, fuimos a buscar a los violentos a sus casas, poniéndole el cuerpo, nuestro cuerpo, a estos “escraches”, de manera de protegernos entre nosotras.

Gracias a todo esto, ya hemos conseguido imponer un tipo de condena que la ley nunca realizará: la condena social, que no se borra y perdura en el tiempo, extendiéndose de boca en boca por los barrios de los machistas y desde estos barrios hacia otros.

Gracias a esta metodología, muchas veces conseguimos que los varones violentos dejen de intimidar a decenas de compañeras. ¡Es que cuando el hombre siente que estamos organizadas, que ya no puede abusar a gusto y sobretodo que ya no le tenemos miedo, retrocede como lo que es... un cobarde!

Construir Defensorías, haciendo como las heroicas compañeras kurdas, sobre todas las cosas nos fortaleció como grupo, porque cuando una mujer decide dejar de ser una víctima y tomar las tareas de la Autodefensa en sus manos no la para nadie…  ¡No nos para nadie!

"Si tocan a una respondemos todas" no es solo una frase, sino ponerle el cuerpo a la violencia que nos lastima y nos mata, para defendernos y defender la vida de nuestras compañeras, imponiéndole a la justicia y al estado lo que nos corresponde, o buscando soluciones entre todas cuando la justicia no nos escucha ni responde.

Tampoco es una frase al azar, por eso, tengan en cuenta los violentos y las instituciones que los defienden, que esto no será siempre un simple escrache, ya que nuestra guía es -como dijimos al principio- la experiencia de las luchadoras de Rojava, organizadas en las YPJ.